Imaginario
Con nocturnos pasos anhelantes
caminaba contando las baldosas
dibujando su rostro en la vereda,
alguien interrumpió su aire
no se dio vueltas para ver quién era.
Se detuvo en el entrecejo
justo encima de una baldosa floja,
brotaron lágrimas
debajo de ella
y dibujó un pañuelo
desde su cabellera.
Con el cordón de la acera
un collar de madreperla;
robó dos luces verdes de semáforos
le puso vida a sus ojos;
sobre su estilizado garbo
dos piernas de siempre verdes
prolongaron su cadera;
como cálidos brazos
tomó prestado
dos gajos de madreselvas;
bajó la luna menguante para su sonrisa,
y se tendió a su lado
a dormir con ella.
Comentarios
Me dejas sin palabras. Sólo gracias por poder leerte.
Muchos besitos...
Caiños!
Besos
Te quiero niña, también estás mu cerquita, siempre...
Gracias.
Gracias por llegarte.
Besos.
Cariños.
Gracias amiga, mi abrazo.
un abrazo fuerte
Mi abrazo, estimado poeta.