A su quietud
Son sus silencios hostiles
no son las noches vacías,
ellas existieron antes, mucho antes
de su verbo poesía,
de su elixir de marea interminable
izando al albur mis velas.
Es la quietud del ciprés
que quedó estupefacto de frío,
la brisa que mastica mis codos
cuando sostengo mi cabeza desde mis orejas
hasta su vientre mudo.
Es el límite, el final de las letras,
el relámpago en la lluvia,
la quietud del estanque,
el efímero beso que fue,
la mansedumbre del verbo,
las palabras de amor
hacia ella, para ella,
sólo por ella.
/ Cuánto la he amado en esa inquietud;
cuánto la amo en esta quietud /
No son las noches vacías.
/ Ya no más palabras /
Me angustia el amor en el silencio…
Me angustia el amor…
Me angustia…
Me…
/ Ya no más palabras de amor/
A su quietud.
Comentarios
Un inmenso abrazo, queridoamigo.
Gracias mi querida Magda. Un abrazo para vos.
Un beso.
Un abrazo fuerte que inquiete todo rastro de soledad y que huya y huya.
Besitos inmenso, mi cariño infinito.
Mi cariño infinito a tu cariño y gracias, siempre...