Ingenua poesía

Siete ninfas observan la escena; espiando entre follajes se mimetizan con ellos, encienden voces, se subyugan, juegan a ser niños. Una se escapa, nadie la percibe; me acaricia a escondidas sin que la note, sin tocarme; la presiento a mis espaldas. Mira por sobre mis orejas, detrás de mis pestañas, intrigada me investiga, me huele, cuenta mis pecas, y se aleja. Luego regresa con otras, actúan extrañas; hablan, debaten entre ellas y me preguntan al oído ¿Eres un dálmata?