Aquellas melodías
Llegan como sones los ecos,
laberintos indescifrables,
caracola en mis oídos
al centro de mi existencia;
allí los siento.
Suenan, repican,
diana que despierta el alba
y sortea notas libres
escapando por las grietas
de mi memoria.
Las siento fluir,
ramillete de palabras,
ensalzadas melodías
seduciéndome;
es tu voz que me llama
y no la encuentro.
Comentarios
Un beso.
Alguna vez olvidé.
Gracias mi estimada cristal. Un beso