No es el frío
He probado de ese cielo,
tantas alas he volado
ardiendo en él,
obstinada vida
que se niega a morir
aun en la cima de la caída.
Absolutamente se niega
aunque se quema.
El frío del infierno
no ha calado mis huesos,
sólo el vacío donde me pierdo
cuando mis pasos regresan
por sus antiguos dueños,
en la simiente que he sembrado,
que he marcado a fuego,
a fuerzas de te quiero.
tantas alas he volado
ardiendo en él,
obstinada vida
que se niega a morir
aun en la cima de la caída.
Absolutamente se niega
aunque se quema.
El frío del infierno
no ha calado mis huesos,
sólo el vacío donde me pierdo
cuando mis pasos regresan
por sus antiguos dueños,
en la simiente que he sembrado,
que he marcado a fuego,
a fuerzas de te quiero.
Comentarios
Tu poema encierra esa tristeza del pasado que tus versos dejan volar.
Maravilloso leerte amigo.
Gracias pequeña Paulus, un beso hacia vos.