Diciembre de los bostezos

No te he hablado de diciembre
ni de sus encuentros conmigo tras los días de ruidos;
del temblor que provocaba la copa vacía
sobre el extremo de una mesa incompleta
y de comida sobre un plato sin tocar.
Afuera las urgencias de llegar
a un simulacro rutinario de ser feliz
al menos una vez cada natalicio,
cada muerte inconclusa,
cada desvarío explotado en pólvoras al cielo.
/ No te he hablado de mí /
Plagiar la risa desde un corcho,
muestrario de una existencia efímera,
letal y etílica, volátil como burbujas de gas
escapadas en eructos trasnochados,
alientos de manzanas pecando en abandono.
Es el desvarío, la lluvia de falsas estrellas
que incendian árboles de plásticos coloridos
vacíos como las copas luego del suicidio,
del brindis de los bostezos, de las perezosas campanas
aturdidas de ruidos que desentonan la noche.
/ Te he hablado pero estabas ausente /
Y me recojo junto a los trastos de una cena inútil,
apago los versos escritos en servilletas mojadas,
desparramáronse las letras sobre la sopa de sidra
que grabaron un adiós sobre mis sienes,
hasta el próximo natalicio, si es que otra vez resucito.
Comentarios
Cariños!!
UN ABRZO
Wow, mi Dann, es como tratar de empaparse con las cosas que nos secan por dentro, una mezcla de desidia y soledades que emborrachan la ausencia, avivándola cada segundo más.
Excelente poema, aunque confieso que me invadió una profunda tristeza al leerlo.
Besos y abrazos, siempre,
Chiqui.-
Te dejo mis abracitos sinceros y espero encontrar la puerta abierta en tu blog para cuando vuelva, mas que leerte..aprender de ti.
Cuídate.
Gracias gran poeta por ser compañia de este intento de poeta.
Cariños.
Mi abrazo amigo.
Besos y abrazos (todos)
Dann
Espero que regreses pronto a tu blog, hay muchas personas que te esperan.
Cuidate también.
Besitos:-)
Un beso
Gracias y mi abrazo.
Besitos.
Besos.