Agitando el tintero




Dos plumas sobre la mesa y un tintero
una cartulina blanca y tu rostro serio.

Recuerdo me dijiste entonces:
píntame como me veas, tal cual
con todos mis defectos;
no mezquines arrugas,
rasgos duros si los tengo;
si quieres dibuja lágrimas
bajo mis ojos secos;
en mis lóbulos cuelga pendientes
de nácar, de coralinas rosas,
los que pusiste el día
que me dijiste te quiero;
ahora toma tu pluma
dibújame sin complejos
sabré entenderte amor
eres artista, no ciego.

Tomé mi pluma plana,
la luz del día reflejó tu rostro,
hice dos trazos;
una luna enamorada
bañándose en el rocío,
meciéndose entre arpegios.

Eres tú le dije, así te siento.

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