Rompiendo tus credos

Deambulan tus deseos por vergüenzas
que ocultan tu sentir reprimido, obsceno;
juegas con ellos, toman formas,
se diluyen de placer entre tus dedos
sucumbe tu corazón agitado, lo espabilan,
lo explotan en orgasmos los deseos.

Proteges del pecado a tu inocencia,
imagenes de oscuras intenciones;
el deseo amor no tiene credos
es piel irradiando fuego,
volcán que no entiende de razones
maremoto incontenible naufragando cuerpos.

Y yo llego, me aposento en tus deseos
me desvistes como la más puta de todas;
me lames, me entretienes con tus dedos,
te retuerces del placer desconocido
que provocan los orgasmos de tu sexo
y gimes, y te olvidas de tus credos.

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