No eras mi destino

Te imagino mujer enamorada
con los ojos llorosos y en silencio,
escudriñas en lo oscuro de tu alma
la ilusión apagándose por dentro.

Imagino los otoños de tu espera
deshojando las ramas de tus tiempos,
y el hastío abrasador que sacrificas
esperando al amor que nunca ha vuelto.

Quise volver te lo juro,
a buscarte en el puente prometido,
quise volver por mi sueño
pero otro fue mi destino.

Alguien quizás te cuente de mi apurada partida,
la vida quiso llevarme por caminos con espinas,
fueron muchas las esquirlas,
fueron muchas las heridas,
que truncaron mi regreso
a buscarte amada mía.

Y hoy te imagino mujer desde este espacio de luz,
donde solo brilla la nada, de donde nunca se vuelve,
mas que en el deseo angelical
proyectado desde mi muerte.

Por eso mujer entiérrame,
cúbreme de olvido, arena y cemento,
y perdón por no buscarte,
juro que quise hacerlo.

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