Tu peligrosa forma de ser

Es peligrosa tu forma de ser
para un corazón ausente de sonrisas,
ciego y mudo como el mío.
Puedes volver adictivo a unos brazos
que aún no te han cubierto ni siquiera en sueños;
puede ser peligrosa tu forma de ser
pero aún así te sigo;
en el andar cuando te marchas
dejando estelas de hormonas
marcándome el camino.

Inquietante, vivaz, sugestivamente natural,
intrínseca y provocadora inocencia;
todo eso, hasta el murmullo de tu falda
cuando te inclinas al beso,
en la mejilla que rozas con la brisa de tu aliento
tierna llave emancipadora de sueños.
Todo es peligroso en ti, hasta tu silencio;
en mis pausas cuando te pienso,
en el espacio que reclama:
la presencia de tu cuerpo.

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