Veinticuatro escalones
¿Y tú, qué sabes?
Yo te amé a mi estúpida manera;
fui procaz, suicida, buscador de velas
arriadas en horizontes para mi barca
de herida abierta.
Y te llevé en albores
timonel de cuatro velas,
leyenda azul de horizontes
confundidos en los míos;
y aún así, tú ¿Que sabes?
Te aferraste a mis miradas,
espejismo y ventolera,
caprichoso verano que transgrede
este otoño sin ocres que no llega
y estás allí, permaneces intacta
en los márgenes de mi memoria,
cascabel de mariposa
pared besando enredaderas.
¿Y tú, qué sabes?
de madrugadas insomnes
encallado entre las islas;
bravura azotando mares,
última nieve en primavera;
y aún así te crees reina.
Subiste uno a uno los peldaños,
veinticuatro escalones, dos años;
abajo la calle musita madreselvas,
Córdoba amor, la tierra;
bájate a ella.
Yo te amé a mi estúpida manera;
fui procaz, suicida, buscador de velas
arriadas en horizontes para mi barca
de herida abierta.
Y te llevé en albores
timonel de cuatro velas,
leyenda azul de horizontes
confundidos en los míos;
y aún así, tú ¿Que sabes?
Te aferraste a mis miradas,
espejismo y ventolera,
caprichoso verano que transgrede
este otoño sin ocres que no llega
y estás allí, permaneces intacta
en los márgenes de mi memoria,
cascabel de mariposa
pared besando enredaderas.
¿Y tú, qué sabes?
de madrugadas insomnes
encallado entre las islas;
bravura azotando mares,
última nieve en primavera;
y aún así te crees reina.
Subiste uno a uno los peldaños,
veinticuatro escalones, dos años;
abajo la calle musita madreselvas,
Córdoba amor, la tierra;
bájate a ella.
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