Donde duermen las lluvias
Murió la tarde, como el trigo segado, como el viento desgranándose en brisas. Así nos desgranamos gastando los abrazos, los te quiero de lluvias, los siempre suspensivos, y al igual que el trigo, nos convertimos en masa para nuestro pan diario, y somos amantes sin la carne, implícitos en piel y noches; nadie nos vio, nadie lo sabe. Sólo las lluvias amándose sin verbos.
Comentarios
un abrazo
Un besote, querido Dann!
Chiqui.-
Los recuerdos son impactos, los positivos perduran, creo, algo mas.
Los negativos si marcan mucho también.
Los demás se olvidan pronto.
Un beso
Un abrazo.
Gracias mi Chiqui.
Besos. Te quiero.
Gracias Marian; un beso.