Nada

El mar, revoloteaba espumas sobre las frías rocas,
en la playa, las huellas que ayer dejaste eran arena mojada,
lo que ayer fue, hoy es nada.
Cada día es un dibujo, mutante, de espuma blanca,
ya no estás en las olas que el viento furioso izaba,
ya no eres el tiempo, de otrora, cuando me amabas,
furiosa, altiva, orgullosa y vasta,
Ya nada eres más que un recuerdo enjuto,
de lágrimas apagadas.

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