Evasivas

Camino sobre un mar enloquecido,
olas de miserias sin rostros me arrastran,
me llevan en cascadas violentas
en caída libre;
tobogán de asfalto escarchado.

Alcanzo a asirme del atril de un bar
que me sonríe con su boca de luces y penumbras,
también me arrastra hacia adentro,
quizás de mi mismo,
para evadirme en el alcohol de mis miedos.

Afuera las olas crecen
absorbiendo rostros muertos,
adentro sinfonías de copas;

mienten descaradamente.

Comentarios

Soledad Arrieta ha dicho que…
Excelente como siempre!!
Esa imagen de los rostros muertos es una imagen que me aterra, en la calle, en los relatos, en el mundo. Los rostros muertos están por todos lados. Se esconden tras esos ojos que no transmiten nada con los que a menudo nos topamos.
Muy bueno tu poema!
Cariños!
Daniel ha dicho que…
Gracias mi bella amiga, me voy a volver adicto a tus visitas.

Mi cariño.
La abuela frescotona ha dicho que…
a mi también me gusta refugiarme en los bares,esa tertulia de almas solitarias y ver pasar la vida a través del vidrio....bellamente citadino, un abrazo querido Daniel
Daniel ha dicho que…
Una falsa manera de huir de mi, digo.

Mi correspondiente abrazo.

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