Que no caigan los despojos




Alguna vez los nombres
las uñas desgarradas
las paredes rasguñadas de piel
los zócalos de la razón.
Alguna vez…

Quizás en otros próximos segundos
millones de segundos abstractos
acabarán en el desagüe,
sobornados
en la subversión de latidos
renegados.
Alguna vez…

/ Clama la fe autista, atea,
por la bendición de la cordura;
que no caigan los despojos sobre mis pies
mientras afuera el orbe me mastica los pasos./

He contado en mis espantos
los borregos de mis sueños,
estabas entre ellos;
pasaste dos de cada tres insomnios
uno de cada dos una loba hambrienta
persiguiéndote:
mi locura.


Pintura: Obra de Juan Enrique Alcalá-Zamora Arroyo

Comentarios

Soledad Arrieta ha dicho que…
Excelente Daniel. Reflejo exacto de la idea de desesperación. Y lo que es peor (mejor) de su estado.
Cariños!
Daniel ha dicho que…
Muchas gracias Sol, la angustia suele reflejarse con imágenes desgarradoras.

Mi cariño para vos.
El gato escondido ha dicho que…
Y si caen, y si la razón no acompaña, al menos intentar diluirlos con sogas que los ciernan para que la locura no desespere.
Daniel ha dicho que…
Difícil mi querida amiga, la razón huye siempre.

Besos.

Entradas populares de este blog

Donde duermen las lluvias

Con las manos en los bolsillos

Aquellas incógnitas