La huída

Revolvía la noche
espasmos de adrenalina.
La danza, tu vientre,
la droga de mi vida.

Maraña de manos
lujuriosas rozando,
con la baba del deseo
la turgencia de tus senos.

Tu vientre sacudido
en contracciones sinuosas;
la lascivia, el dinero
y tu sexo expuesto.

Las luces, el humo,
los ojos desvariados.
Tu sonrisa complacida
y mi deseo en huída.

Afuera la brisa.
Las manos en los bolsillos.
Un gato en una cornisa
maullándole a la vida.

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