Amor; me dueles

Llegas en la ansiedad de mi sangre,
oscurecida en locuras y desvaríos,
soy preso de tu éxtasis enfurecido,
abrazo sin sentir que ya no soy mío.

Te hundes en las venas de mi hastío;
contaminas mi vida con luz de espasmos
sacudiéndome las heridas del descuido,
y sigo tu inercia, al límite del marasmo.

En esta extraviada existencia me llevas,
alejándome del amor de lo que amo,
extendido en manos que no encuentran
la lucidez suficiente para tomarlo.

Llegas, perforas, aspiras mi vida en líneas,
te llevas en cada respiro de tu engaño,
toda la angustia de años enrarecida
y en ella inevitable, también se va mi vida.

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