Una mujer de alado sombrero negro

Una mujer de alado sombrero negro,
esconde su pena detrás de su velo negro,
en el carruaje que tiran un caballos negro,
un féretro de fina madera de aromo negro.

Entre murmullos de gentes vestidas de negro,
desciende las escalerillas del carruaje negro,
bajo el sombrero una trenzado de color negro,
sujeta entrelazado un ceñido moño negro.

Restan sus manos cuentas de un rosario negro
y sollozos de rezos sobre el féretro negro,
marcan el patetismo de un cortejo negro,
que desfila silencioso al mausoleo negro.

Despide a su hombre muerto por un negro,
rencor justiciero de un brutal engaño negro,
que destrozó su esperanza con un disparo negro,
sumergiéndola por siempre en un abismo negro.

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