Vestigios de tu cuerpo
Me he olvidado todo de ti,
hasta de la noche que tu cuerpo
irisaba el aire con destellos;
torres de tensión eran tus senos.
Yo, el dínamo que movía tu cuerpo;
tú la máquina perfecta, el complemento.
Retroalimentabas al instante mis energías
en cada excitación de tus movimientos.
Un vestigio de tu cuerpo entre mi cuerpo,
atenazando la estirpe de mi sexo
entre los labios de tu sexo hambriento.
Pero de todo esto nada recuerdo.
Que tu último beso fue en ese momento
cuando el éxtasis consumía los anhelos,
y los fuegos clandestinos de tus besos
arreciaban en mis vientre hasta lo erecto.
Nada recuerdo, ni tu adiós partiendo
con tu desnudo reflejado en el espejo;
tus ropas arrugadas en las manos
y tu sonrisa en el rictus de mis besos.
hasta de la noche que tu cuerpo
irisaba el aire con destellos;
torres de tensión eran tus senos.
Yo, el dínamo que movía tu cuerpo;
tú la máquina perfecta, el complemento.
Retroalimentabas al instante mis energías
en cada excitación de tus movimientos.
Un vestigio de tu cuerpo entre mi cuerpo,
atenazando la estirpe de mi sexo
entre los labios de tu sexo hambriento.
Pero de todo esto nada recuerdo.
Que tu último beso fue en ese momento
cuando el éxtasis consumía los anhelos,
y los fuegos clandestinos de tus besos
arreciaban en mis vientre hasta lo erecto.
Nada recuerdo, ni tu adiós partiendo
con tu desnudo reflejado en el espejo;
tus ropas arrugadas en las manos
y tu sonrisa en el rictus de mis besos.
Comentarios
Vuelvo en cualquier momento.
Besos.